Gordos belloteros, el alma del jamón de pata negra español, una guitarra de carne, que sólo con buenas manos españolas hacían que su olor y sabor cantase, al son de nuestro cerdo Extremeño, en Andalucía te quiero, en Salamanca tierra mía, tierras, que hasta el cielo besa, al cobijo de un viejo cerro, antes un buen vino español en la mesa. De olivos, de sus ramas verdes, de ese verde de color amarillento que enmarca atardeceres, o cuando el ocaso en oblicuo nos sonríe, dando fresco a nuestro olivo, a su oliva con su aceite virgen, que en España hacen hombres y mujeres. De viñedos que resaltan en nuestras tierras, dando vergüenza a los de antaño, por lo limpio que hogaño se vendimia, que ni se manchan de mosto las manos que antes sangraban percudías de negras, cortadas, al filo de un frío entre sierras que arreciaba, por bocas de mayores, que ni pena al más joven daba. Labios jóvenes sellados tiritando de frío, sus dientes sonando como castañuelas, su expresión yendo pal tajo, hoy hace un frío del carajo, un frío, que hasta mis huevos pela. Y si, las malas hierbas hoy si mueren, porque los plantíos de limpios dan pena, que las uvas dan sabor a nuestra boca.
salpican de color nuestras mejillas mientras nos despide el año, con un buen vino en la cena, que a la sangre pone loca, siendo manchego, andaluz, extremeño o riojano.)...autor de chule gomez